lunes, 23 de julio de 2018

-VIDAS ENCONTRADAS- vol. VI //IRREVERENTE//




Estimada Noelia Luque:
Nuestra filosofía incide en una dinámica fresca, asequible e innovadora. El gran objetivo es marcar la diferencia y crear una entorno de trabajo acorde a la capacidad que nuestros trabajadores puedan otorgarnos y viceversa.
Buscamos la total integración en el equipo partiendo del lema “todos somos importantes, todos podemos conseguir grandes cosas”.

Su labor en nuestra empresa ha sido ejemplar. Ha conseguido elevar las cotas a niveles anteriores a la crisis y su constancia da ejemplo del esfuerzo llevado a cabo durante el año que ha dedicado al diseño de las nuevas campañas publicitarias.
Aunque la palabra líder de equipo conlleva muchos matices a tener en cuenta, no sólo marcar números positivos en los registros.

Hemos recibido quejas del trato recibido por parte del personal a su cargo y varias comunicaciones negativas de sus responsables.
Me gustaría mantener una reunión para poder aclarar esta incómoda situación.

Atentamente.
Fabio Romesco
Director General de Nuovo Perfile España S.A.


            La ridiculez se manifiesta en lugares tan extraños y cercanos a una misma que, en ocasiones, asombran por la capacidad destructiva de las personas que intentan defender su sin razón con la férrea convicción de una realidad partidista.
Impresiona las energías invertidas en defender lo sustentado sobre bases débiles por el hecho de proteger su mediocridad.
“Sobre el cimiento de la necedad, no asienta ningún discreto oficio” como dijera Cervantes hace mucho y aún sorprende la vigencia de sus palabras.
No entiendo, ni entenderé la defensa de ideales por el método de la extorsión o el victimismo. No puedo apoyar la injusticia; ya sea vestida de cordero o expuesta con la crudeza del dictador.
No he nacido para ser sirvienta, no tengo la intención de ceder al engaño.

            La sala de espera del director general era un intento excéntrico de aparentar ser ilustre aunque se quedaba en una intención de “puedo pero no entiendo”. Cuadros de pintores impronunciables junto a sillas y muebles de diseño que parecieran mantener una lucha constante por el protagonismo. Demasiados patrones para tan pocos marineros.
La secretaria de Fabio tecleaba de manera ininterrumpida el ordenador, maltratando con fuerza la máquina, origen del eco rítmico de la sala. Las gafas de pasta le apoyaban sobre la punta de la nariz y miraba con fijación lo que sucedía en la pantalla.
En el hilo musical sonaba algo insustancial que recordaba a las películas equis de los ochenta, acompasado por el sonido de una cascada que procedía del hall de distribución a las oficinas.
El mal gusto hecho lugar.


            - Señorita Noelia Luque, puede entrar al despacho del señor Fabio - oigo articular a una mujer embutida en un vestido blanco, maquillada como una puerta y siliconada tanto como las juntas de mi baño.
Recojo el bolso, me incorporo y encamino mis pasos hacia la dirección donde se encuentra aquella muñeca de porcelana.
- Gracias - respondo con forzada simpatía y me dispongo a entrar.




            Fabio ojea unos papeles que pasa de una mano a otra. Vuelve a ojear, retoma el folio anterior, deposita otro documento a su derecha y repite esta acción durante casi un minuto.
- Señorita Noelia, los informes son muy claros y su incorporación ha hecho crecer los beneficios de la empresa en un doscientos por ciento en estas últimas campañas publicitarias - comienza a caerle una gota de sudor por la frente.
- Sí señor, la intención con las nuevas campañas no sólo era incorporar a candidatos jóvenes. La necesidad de un perfil que abarque un amplio abanico de posibilidades publicitarias y la contratación de un equipo de diseño acorde a la filosofía de la empresa nos ha hecho recibir cientos de encargos de empresas importantes que comienzan a ver que el perfil de belleza estipulado queda obsoleto en la sociedad en la que vivimos - hago una pequeña pausa para una posible réplica.
- Sí. No hay duda del acierto de ampliar las posibilidades y comenzar a diseñar campañas más atrevidas. Incorporar modelos de edades más avanzadas y perfiles más cosmopolitas han dado buen resultado.
- No sólo buen resultado. La reputación de la empresa ha crecido, Nuovo Perfile es ejemplo de integración y compromiso. Las inversiones y patrocinios han incrementado en más de un cuatrocientos por cien desde el año dos mil diecisiete, sólo con el cambio de filosofía. Empresas reticentes a contratar nuestros servicios han cedido y ahora quieren que les diseñemos sus campañas.
Fabio se seca el sudor de la frente con un pañuelo - ¿Hace calor aquí o me lo parece?
- No, señor Fabio. Se esta bastante bien - respondo.
- Es innegable su profesionalidad y dedicación a la empresa - traga saliva - aunque debo comunicarle que parte del equipo no está conforme con sus métodos de trabajo.
- ¿A qué se refiere?
- He recibido quejas por parte del departamento creativo que diriges. Piensan que no estas capacitada para desarrollar las labores típicas de tu puesto de trabajo y piden una revisión para poder poner al mando a una persona con un perfil más proactivo.
- El equipo con el que trabajo es el mismo que me encontré cuando llegué a la empresa. Me parece curioso que todos se quejen cuando el método seguido es beneficioso.
- No, la queja no viene de todo el equipo.
- El trato que se ha ofrecido por individualizado a cada miembro ha sido respetuoso y sólo en ocasiones contadas, cuando no han cumplido sus objetivos marcados por mes, se ha mantenido una reunión donde les he expuesto la necesidad de llegar a los mínimos. Nunca he tratado a nadie de manera inadecuada.
- La queja no viene solo del equipo, sino también viene respaldada por los coordinadores de sección.
- Ah, curioso que esas quejas vengan de personas que no han visto nunca como trabajo. En el año que llevo con vosotros sólo he coincidido con ellos en tres ocasiones.

            Todo aquello comenzaba a oler muy mal. Mi cabeza era un amasijo de sensaciones y sentimientos encontrados; impotencia, odio, rabia, soledad, injusticia, incomprensión… no podía ser verdad, esto no estaba sucediendo.

- No saquemos la cosas de contexto. Los coordinadores de sección están buscando un perfil más - alarga la palabra durante un par de segundos - acorde a su modo de ver las campañas.
- Y ahora que se han alcanzado las cotas marcadas como objetivo e incluso superadas, ya no soy necesaria.
- No es eso, es algo más complejo.
- La complejidad aquí no tiene nada que ver. Esto es sencillo: he llegado a los objetivos, he marcado una nueva impronta en la empresa, he hecho crecer el número de clientes, trato como se debe al equipo ¿dónde esta el problema?
- Quieren un cambio. Necesitan otro punto de vista más fresco.
- ¿Y qué cabida tengo yo en ese cambio?
- Piden no renovarte o un traslado a otra sede.
- ¿Cómo?
- En tu currículum veo que hablas italiano ¿qué te parece viajar a Nápoles? Allí necesitan una buena creativa que idee campañas efectivas.
- ¿Me está despidiendo?
- No, te estoy ofreciendo una alternativa.
- ¿Por qué?
- Porque no puedo hacer otra cosa Noelia. Los coordinadores de sección así lo quieren y están muy bien protegidos.

           

            Y el carro destructor arrasó con todo su potencial. Los contactos, los poderes y la política siempre vencen. Están en constante acecho intentando conservar la tajada mediante las artimañas agenciadas en años de travesía entre corrupción y hechos comprometidos.
Cuando los poderosos están agarrados por las pelotas ceden a cualquier petición, aunque sea absurda.
Un mundo de ratas.

            - Entendido Fabio. Respecto a la petición de mi traslado a Nápoles me temo que debo rechazarla, creo que será mejor que se la meta usted por el culo.
<< Doy quince días para marcharme. Como me debéis bastantes horas, me los tomaré de vacaciones. Me vais a arreglar los papeles para el desempleo y lo correspondiente a la finalización de mi contrato. Muchas gracias.


Ni una palabra, ni un solo gesto. A eso se resumía mi año trabajando para aquella empresa: a despedida aséptica, concertada y amañada.

Patri…
Escribiendo…

Patri.
Cariño, ha sucedido algo. Tengo que ir al pueblo.
Noe.
¿Qué ha pasado?
Patri.
Anoche falleció mi padre.
Noe.
¿Estás segura de querer bajar?
Patri.
Sí, lo prometí.
Noe.
¿Puedo acompañarte?
Patri.
Claro, ¿pero qué dirás en el trabajo?
Noe.
Nada, me acaban de despedir.
Patri.
¿Cómo? Espera que te llamo.

            El móvil emite su característico sonido de teléfono antiguo. Descuelgo.
- Hola cariño. ¿Qué tal estás? - contesto a Patricia.
- ¿Cómo estoy?, ¡¿Cómo estas tú?!
- Bueno, he tenido días mejores.
- ¿Pero qué ha pasado?
- No requieren mis servicios en la empresa. Al parecer necesitan un cambio de filosofía y eso no me incluye a mí.
- ¡Pero serán cabrones!, has estado un año partiéndote el espinazo para sacar de la mierda a esa empresa.
- Parece que eso no es importante.
- ¿Entonces qué lo es? Menudos hijos de puta. ¿Necesitas algo?
- Salir de Madrid unos días.
- Pues vamos a Badajoz las dos juntas. El motivo no es el mejor, tampoco me apetece mucho ver a mi familia pero prometí volver cuando ese cabrón muriera.
- Te entiendo.
- Reservamos una habitación en un hotel de Badajoz y pasamos unos días por la ciudad. ¿Qué te parece?
- Me parece una idea estupenda.
- No te preocupes cariño, otras cosas mejores vendrán. Desentiéndete del dinero, iremos hacia delante con lo que tengamos.
- Con los ahorros y el finiquito que me den podremos vivir más de un año.
- Todo irá bien, ya verás. Te quiero.
- Yo también te quiero Patricia.

Mantengo la postura durante un rato esperando a que el teléfono me susurrara algo, pero no emitía ningún sonido que me hiciera despertar.
Patricia siempre me apoyaba, siempre tenía una sonrisa para mí. Era una suerte tenerla conmigo y compartir la vida, compartir todos nuestros sueños.
No fue fácil para ninguna de las dos estar juntas. Todos los problemas que tengo ahora me parecen absurdos comparados con los que tuvimos que enfrentar al manifestar que nos queríamos.
Ya han pasado casi veinte años de aquello. Sonrío.
- Y aquí estoy, en la misma situación indecisa de mi llegada a Madrid. Sin trabajo y con miedo- recojo mi pelo en una coleta -. Pero mayor y más sabia.

Todo va a ir bien.
Los coches invaden los carriles en ambos sentidos mientras recorro la rambla central junto a Cibeles. La mezcla entre ciudad y naturaleza siempre me gustó. Había olvidado el gusto de pasear por Madrid.
No quiero volver a ser esclava del trabajo, necesito disfrutar cada día que me ofrecen con la intensidad de ser el último. Construir la vida con collages de sensaciones y sentimientos. Amarrar los buenos momentos hasta grabarlos en la mente como un tatuaje; imperecedero.
No necesito de la aprobación de nadie, ni de los halagos de muchos. Mi satisfacción radica en poder estar tranquila conmigo misma y ofrecer al mundo mi felicidad sin la necesidad de pedir permiso.

- Perdone señora. Se le ha caído esto – Un niño de unos diez años tiene en la mano una libreta azul índigo donde pone IDEAS.
- Gracias – la recojo. El niño se marcha hacia donde está su madre que me saluda con un gesto de cabeza y lo felicita por la acción.

Ojeo el cuaderno donde están todos los apuntes de una novela que nunca me decidía a escribir. Dibujos, anotaciones, tachones y correcciones en los márgenes. Un trabajo gestado durante años que se comenzaba a manifestar.
Nunca creí en las señales, pensaba que nuestro destino se forja por los hechos que construimos a diario y hacer caso a corazonadas sólo era una forma de intentar engañarnos.
Esa convicción me había hecho retrasar todos mis sueños.

El tiempo no espera por nosotros, ya va siendo hora de comenzar a vivir.

® Juanjo Reinoso. 2018.

2 comentarios:

  1. Esa libreta de ideas es como la esencia más pura de uno, que está siempre latente aunque la realidad nos zarandee y desubique. Nunca hay que olvidar dicha esencia, ni renunciar a ella tampoco.

    Y si tienes a alguien que te apoye, pues mejor. Pero en los momentos peores siempre estamos solos en mayor o menor grado. Buen texto.

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    1. Siempre hay que llevar una libreta en la mochila. Por lo que simboliza, por lo que nos reporta, por lo que podemos capturar del mundo en momentos concretos.
      Es más que un simbolo, como bien dices en nuestra esencia.
      ¡Un saludo!

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